El compromiso de Trump con el Bitcoin fabricado en EEUU enfrenta desafíos prácticos, según expertos

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Trump ha pedido que todo el Bitcoin restante sea minado en EEUU, pero los expertos creen que desafíos prácticos como la competencia global y la naturaleza descentralizada del Bitcoin podrían hacer esto casi imposible.

En junio, Trump se reunió con ejecutivos de minería de Bitcoin basados en EEUU en Mar-a-Lago para discutir el potencial de la industria para la creación de empleo y la dominancia energética. El encuentro incluyó representantes de Riot Platforms, MARA Holdings, TeraWulf, CleanSpark y Core Scientific.

Después de la reunión, Trump publicó en Truth Social:

«El odio de Biden hacia Bitcoin solo ayuda a China, Rusia y la Izquierda Comunista Radical. ¡Queremos que todo el Bitcoin restante sea FABRICADO EN EEUU!!! Ayudará a que seamos DOMINANTES EN ENERGÍA.»

Tras hacer su promesa inicial, Trump ha continuado enfatizando su compromiso con la producción doméstica de Bitcoin. Ha afirmado en compromisos posteriores que, si se supone que la cripto debe definir el futuro, quiere que sea minada en EEUU.

Los expertos, sin embargo, son escépticos sobre la viabilidad de la promesa de Trump.

«Es un comentario al estilo Trump pero definitivamente no es realista,» dijo Ethan Vera, director de operaciones en Luxor Technology basada en Seattle, que provee software y servicios a los mineros, a Bloomberg.

Dado que aproximadamente el 95% del suministro total de 21 millones de Bitcoin ya ha sido minado, ejercer control sobre la producción futura presenta desafíos considerables.

No solo eso, la competencia global en curso hace difícil para EEUU dominar la producción de Bitcoin, según Taras Kulyk, director ejecutivo de Synteq Digital. Los mineros basados en EEUU actualmente representan menos del 50% del poder computacional total usado en la minería de Bitcoin.

Mientras tanto, países como China, Kazajistán y Rusia, a menudo beneficiándose de costos energéticos más bajos y menos escrutinio regulatorio, se han convertido en sedes de grandes operaciones de minería de Bitcoin.

Rusia recientemente introdujo un marco legal que define los derechos y obligaciones de los mineros. La ley, firmada por el Presidente Vladimir Putin, reconoce la minería como una actividad económica legítima y permite a entidades legales registradas y emprendedores individuales participar en ella.

La naturaleza descentralizada de Bitcoin permite a mineros de todo el mundo participar en la validación de transacciones y la creación de monedas. Países con fuentes de energía más baratas, incluyendo mercados emergentes en África como Etiopía, se están convirtiendo en lugares atractivos para operaciones de minería.

El presidente electo ha propuesto altos aranceles a las importaciones chinas, afirmando que tales medidas protegerían las industrias y empleos americanos. Si sigue adelante con estos aranceles, incrementaría los costos para los mineros americanos que dependen del equipo de minería de Bitcoin proveniente de China.

Como resultado, los mineros de EEUU podrían enfrentar dificultades para competir globalmente debido a que sus costos operativos serían más altos.

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