Tesoro de EEUU distingue entre privacidad y ofuscación en mezcladores cripto

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El funcionario del Tesoro de EEUU, Brian Nelson, abordó el polémico tema de los mezcladores cripto, los riesgos que representan para la seguridad nacional y la distinción entre privacidad y ofuscación en una conferencia en Consensus hoy.

«Creemos que hay una diferencia entre cierto tipo de ofuscación y servicios que mejoran el anonimato y aquellos que apoyan la privacidad,» declaró.

Aunque reconoció el deseo de privacidad en las transacciones financieras, Nelson señaló que los mezcladores están diseñados para oscurecer el origen, movimiento y destino de los activos, lo que los hace atractivos para actores ilícitos.

«Los ciberdelincuentes norcoreanos y actores de ransomware [utilizan] mezcladores para ofuscar el movimiento de estos fondos, el destino de estos activos. Y eso crea un desafío significativo de seguridad nacional para nosotros,» explicó Nelson.

La propuesta de regulación del Departamento del Tesoro busca aumentar la transparencia en los servicios de mezcla de moneda virtual, no prohibirlos, mientras gestiona los riesgos de financiación ilícita y respeta la privacidad, aclaró Nelson.

Al equilibrar privacidad y ofuscación, Nelson enfatizó en enfocarse en la actividad, no en el producto. Señaló que las entidades mezcladoras a menudo carecen de las medidas adecuadas de KYC y AML, haciendo difícil que los estadounidenses e instituciones financieras cumplan con la ley y eviten apoyar accidentalmente actividades ilegales.

Nelson también discutió la solicitud del Tesoro al Congreso por más autoridad y recursos para abordar problemas cripto, como restringir a las instituciones financieras de EEUU y a los proveedores de servicios de activos virtuales de trabajar con aquellos en jurisdicciones con pobre cumplimiento de AML y CFT.

Por último, Nelson enfatizó que los proveedores de servicios de activos virtuales deben registrarse en FinCEN como negocios de servicios monetarios o instituciones financieras basadas en sus actividades, no en su propia definición de su estatus regulatorio.

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