Tras su victoria electoral, Trump desea que Bitcoin supere los $150,000, enfocándose en el precio del token como medida del éxito económico. Su precio ha aumentado notablemente desde la elección de Trump, alcanzando nuevos máximos. Además, Trump planea implementar regulaciones favorables hacia el cripto y ha nominado a Paul Atkins como presidente de la SEC, mostrando una postura proactiva sobre cripto durante su presidencia.